El camino de la Peraguda es una de las sendas de mayor dificultad aparente. Es el camino que más se acerca al Águeda de forma paralela a él, lo que le hace atravesar varios valles de arroyos por una parte más honda que la Calzada Vieja. La ventaja es que parte del recorrido se hace precisamente por el valle de uno de estos arroyos, y el camino se nivela. Saliendo del pueblo en dirección al Pozoabajo, se sigue hacia la Cruz de Canto. Al llegar a este punto se elige el camino del centro, que pasa por la derecha de la Cruz. Se encuentra en peores condiciones que los otros dos, con más piedras y más estrecho. Después de algunas subidas y bajadas en las que el camino puede llegar a ser bastante ancho llegamos al valle del arroyo de la Alameda de Esteban, donde el camino se estrecha considerablemente, ya que lo recorre a lo largo a partir de aquí. Siguiendo el arroyo sin desviarse, llegamos a una oquedad en la pared, rematada con una placa de pizarra. Es la fuente de la Peraguda. Siempre tiene agua, aún en época de sequía. Avanzando unos cientos de metros por el camino se halla una roca vertical de forma curiosa a la derecha del camino. Algunos cientos de metros después de pasar por la confluencia con el arroyo de los Poyos, el camino se separa del cauce y encontramos la fuente de la Retorta, de aspecto similar a la anterior y un poco oculta entre la vegetación. Al ser el nivel del agua inferior, esta fuente se seca en verano, aunque la tierra siempre suele estar húmeda. Su agua es de mejor calidad que la de la Peraguda y más limpia. Aquí también encontramos algunas cabañas de piedra en las fincas utilizadas para resguardarse de la lluvia. |
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Atravesado el arroyo de los Poyos, el camino/sendero asciende por una ladera alejándose de los cursos de agua anteriores. Al poco de superar esta colina el camino se desdobla: uno de ellos sigue hacia la carretera, mientras que el de la izquierda, el camino de la Porrera, conduce a la vía del ferrocarril unos dos kilómetros más allá. |
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Apenas dejada atrás esta fuente, el camino se separa en dos. El presente camino de la Peraguda continúa hacia la derecha subiendo por la ladera y cruzando el arroyo más arriba. El camino que sigue de frente es el llamado de la Porrera, que atraviesa el arroyo de los Poyos y asciende por la ladera opuesta alejándose de los cursos de agua anteriores. Tras superar esta colina el ya sendero se adentra en una finca a la que atraviesa por el centro y que está apenas marcado por el ocasional paso de caballerías. Con poca atención puede perderse. Al salir de esta finca, el sendero vuelve a convertirse en camino e inicia una bajada. El camino ya se ha estrechado considerablemente, y poco después de pasar por unas lajas, probablemente correspondientes al cauce de un pequeño arroyo, desciende hacia un camino ancho que viene desde el camino de la Calzada Vieja a morir en una de las fincas de este valle. Es en este punto en que puede haber confusión, ya que este camino fue trazado sobre parte del sendero que baja a la vía. Poco después de pasada la curva de este camino ancho, se debe buscar un sendero estrecho que baja la ladera con muchas curvas a través de una finca de almendros con varios bancales. |