Localización y generalidades

               Desde la penillanura, donde se ubica el pueblo, el paisaje se descuelga hacia los ríos mencionados y las riberas de los ríos Froya al norte y Morgaez al sur, ya cerca del término municipal de Sobradillo, dando lugar a las singulares arribes. Esta baja altitud relativa (lo cierto es que es un pozo donde con mucha dificultad se pueden recibir las emisiones de radio y televisión, de hecho hasta hace poco se recibían mejor las portuguesas. La situación ha mejorado con la instalación hace unos años de un repetidor de televisión y dos antenas de telefonía móvil) y el hecho de encontrarse al abrigo de los vientos del norte merced a un farallón de 400 metros (en la parte portuguesa, que termina abruptamente en el muro conocido como el «Poyo Durón», al noroeste del pueblo), da como resultado un microclima especial de tipo mediterráneo continental, donde el almendro, el naranjo, el olivo, la chumbera y otros encuentran su hábitat natural.

               La climatología en esta comarca es más suave que en el «Campo de Salamanca», debido principalmente a su menor altitud (alrededor de 600 m. frente a los 800 m. de la provincia) y a su proximidad al Atlántico. Las temperaturas medias son superiores a 6º en enero y a 28º en julio, siendo las más elevadas de Castilla y León. La vegetación de la zona es bosque de pino, encina y matorral. La pluviosidad es más abundante que la media provincial, con unos 700 mm. anuales de precipitaciones en forma de lluvia, con zonas de entre 350 - 500 mm. en las partes bajas. Existe una fuerte gradación térmica desde la zona este (Alto de Divisa - 595 m.) hasta las zonas más bajas (Vega Terrón - 133 m.). Las heladas son desconocidas en gran parte del territorio, lo que propicia cultivos semitropicales como naranjos, limones, etc.

               Limita con el término de Hinojosa de Duero al E y con Portugal al N y SO. Relieve ondulado al E por las lomas de Divisa (595 m.) y Peña del Sastre (454 m.), que desciende hacia el O en dirección a la frontera portuguesa, no sin antes encontrarse con el alto de las Almas (471 m.) , recorrida por los cauces de los ríos Duero, en la vertiente atlántica, que delimita el término al N y discurre en dirección E-O y su afluente por la izquierda, el Águeda, que sirve de límite natural SO, con un rumbo SE-NO, y tributa en aquel en el extremo O del municipio. El pronunciado hundimiento del Duero y el Águeda que bordean al N y SO el municipio respectivamente, coincidiendo con la frontera portuguesa, corta verticalmente el terreno y conforma pronunciados escarpes denominados «Arribes», que cubren la pendiente entre la llanura interior salmantina y la fosa del curso duriense. Al E de la comarca discurre la rivera del Froya, de caudal temporal, que tributa al Duero por la izquierda.

               Hasta hace poco casi la única forma de llegar era a través de un pequeño puente que cruza el valle del río Huebra, una profunda cortada que separa en dos la ribera del Duero del resto de la provincia de Salamanca. La carretera bajaba hasta casi el río y llegaba hasta el antiguo puente medieval que no permite el paso de dos coches al mismo tiempo. De hecho, si dos vehículos llegaban al puente el mismo tiempo, uno de ellos debía esperar a que pasara el otro. A mediados de los años 90 del siglo XX se construyó el nuevo puente y es más fácil llegar, aparte de recortar el camino en casi un kilómetro.

               Éste es un mapa general de la zona con los pueblos de los alrededores y las rectificaciones de la carretera en el Huebra y poco antes de llegar a La Fregeneda para salvar la doble curva de los «Pombianes», poco después del cruce de la antigua estación de ferrocarril.