Camino viejo de Valdaslajas
Camino nuevo de Valdaslajas
Camino viejo de Valdaslajas |
Camino nuevo de Valdaslajas |
Propongo en esta ocasión un recorrido circular de una cierta dificultad. Se trata de recorrer el ya conocido camino de la Peraguda hasta su entronque con la carretera. A continuación se ingresa en el camino que rodea el teso de las Almas por la ladera sur, y que es conocido como el camino de Valdaslajas. Existe otro camino de Valdaslajas, más ancho, con menor pendiente y de posterior construcción, por la ladera norte del monte y que llega hasta el río. El recorrido de la ladera sur tiene el aliciente de las excelentes vistas del valle del Águeda en la desembocadura del arroyo Zambullo y de parte de la vía férrea, pudiéndose llegar hasta el mismo pie del puente de los Riscos. Había hablado de un recorrido circular, y así es. Se puede regresar al pueblo por un camino que asciende la ladera hacia el puente de los Poyos y volver por el camino del río. La primera parte del camino corresponde al mismo visto en el caso de la Porrera hasta llegar al cruce del arroyo de los Poyos, una vez superada la fuente de la Retorta. Antes de llegar al arroyo, sale una desviación a la derecha que es la que hay que tomar, y que sube por la ladera hasta llegar a la cima, donde entronca con otro camino que viene desde la Calzada Vieja. Este es un punto en el que confluyen hasta cinco caminos, por lo que es conveniente elegir bien, ya que si no se hace se puede terminar en cualquier otra parte. Al salir de la subida se tuerce a la izquierda y, de los tres caminos que arrancan a partir de aquí, la Peraguda continúa con el primero de la derecha. Aunque parezca que no hay camino a la derecha, si se alarga la vista un poco puede verse la continuación después de una finca no muy ancha que se encuentra aquí. A partir de este punto el camino es más fácil, ya que se nivela bastante, hasta llegar a un alto desde el que ya se divisa la carretera, y empieza una fuerte bajada hacia el arroyo Zambullo que atraviesa el paraje de Valdaslajas.
La carretera avecina el final del camino de la Peraguda Final desde el que comienza el camino de Valdaslajas Al llegar a la carretera se termina el camino de la Peraguda, y sin solución de continuidad empieza el camino de Valdaslajas, que en este primer tramo asciende por la ladera este del monte de las Almas. Al poco de pasar un alto conocido como la Atalaya de Zambullo aparece una nueva bifurcación. La bajada continúa por el camino de la izquierda. El de la derecha supone un atajo en dirección al túnel 18, donde enlaza con la vía, aunque este camino incluye un importante descenso en su parte final. Conveniente utilizar bastón de montañismo. Si se decide utilizarlo, este camino proporciona también magníficas vistas del valle del Águeda y del trazado ferroviario, pasando por encima del puente de los Riscos, el más pequeño de los grandes, construido en pizarra. Después de esto, la pendiente aumenta y empieza la verdadera bajada hacia el río. Desde esta zona pueden empezar a observarse panorámicas de la vía, divisándose desde la casilla 23, situada antes del túnel 15, hasta la curva de la Porrera con sus dos pontones que alivian las crecidas del Zambullo. Llegado un momento, a partir de un punto de la bajada llega a verse la torreta del agua en una hendidura que hacen los montes más cercanos.
Tras atravesar por encima el túnel 16, hay una nueva división del camino. En este caso no importa la elección. Todo depende del destino deseado. El de la derecha es una empinada bajada en zigzag que nos acerca hacia el puente de los Riscos, al que se llega por un estrecho sendero que comienza cuando el camino de bajada tuerce a la izquierda y que bordea la ladera a lo largo del Águeda en sentido descendente. Mientras, el de la izquierda es un recorrido más largo y con pendiente más suave que se acerca al arroyo Zambullo. Tras atravesarlo, encontramos la desviación que sube hacia el túnel 15 y enlaza con el camino del río. La subida desde el río atraviesa los arroyos de Zambullo y los Poyos, y proporciona también interesantes vistas tanto del Águeda como del puente que salva el último arroyo atravesado. Al camino nuevo puede llegarse por la carretera una vez acabado el camino de la Peraguda. Bajando por la carretera aparece a la derecha, junto a uno de los afluentes del arroyo de las Almas, un gran peñasco conocido con el nombre de Poyo Milano. El arranque del camino atraviesa el arroyo de las Almas por un pequeño puente de dos ojos. Este arroyo nos acompañará durante un trecho.
Al rodear el monte de este mismo nombre pueden tenerse buenas vistas del puente ferroviario, del valle del arroyo y de la quinta de San Martín. Ya al otro lado del monte las vistas del Águeda sustituyen a las anteriores. Una vez alcanzada la vertiente norte del monte, el camino mantiene una pendiente constante bastante suave y es lo suficientemente ancho para que pase un coche. Después de dos kilómetros de bajada existe un paso a nivel que cruza el ferrocarril a poca distancia de la salida del túnel 18. Este paso no está señalizado, al haber sido trazado el camino después del cierre de la vía. El camino sigue bajando entre terrenos erizados de chumberas hasta alcanzar el río, justo donde se encuentra una playa natural con un paisaje excepcional.
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