La ruta de la vía férrea (I)

Introducción y recomendaciones

               Casi 20.000 personas fueron necesarias para construir la línea férrea que une la salmantina localidad de la Fuente de San Esteban con la portuguesa de Barca d'Alva, salvando así la frontera con Portugal, entre los años 1.887 y 1.985, en que fue finalmente cerrada por el gobierno socialista alegando problemas económicos. Esta magna obra de ingeniería civil decimonónica, hoy en desuso, se ha convertido en una preciosa ruta de senderismo a través de Las Arribes del Duero.

               Desde siempre, la comarca occidental salmantina situada al norte de Ciudad Rodrigo ha permanecido en el olvido. Con el ánimo de vencer este aislamiento secular, y por iniciativa portuguesa, se construyó a finales del siglo XIX una de las mayores obras de ingeniería civil decimonónica, si no la que más, al unir por vía férrea La Fuente de San Esteban, en la provincia de Salamanca, con la denominada raya húmeda fronteriza, al llegar el ferrocarril hasta la localidad portuguesa de Barca d´Alva, dando a las mercancías transportadas una salida al mar por Oporto, siguiendo el cauce final del río Duero.

               Ésta línea férrea de 77 kilómetros de recorrido, tiene la mayor dificultad de su trazado en salvar el desnivel existente entre los 483 metros de altitud de la última estación española, la de Valdenoguera en el término municipal de La Fregeneda, y los 130 metros de la desembocadura del río Águeda en el Duero, en la parte final del tramo hispano.

               Fue necesario horadar 20 túneles y levantar 13 puentes. Sin embargo, todo este despliegue técnico y humano, que fue inaugurado el 8 de diciembre de 1887, fue cerrado definitivamente por RENFE el 1 enero de 1985, debido a su baja rentabilidad tras casi un siglo de servicio. Ya desde los años 60 del siglo XX se venía indicando, incluso por un informe del Banco Mundial, su situación «antieconómica». Sin embargo se había mantenido el servicio por razones de «interés nacional».

               Tras su cierre, la desidia y el abandono han hecho mella en este singular trazado, con sus estaciones abandonadas y en estado de ruina, a la vez que los túneles y puentes se van deteriorando cada vez más, hecho más que preocupante en estos últimos, lo que supone que atravesar algunos de ellos entrañe cierta dosis de riesgo. Es de esperar que, a raíz de la declaración de la línea como monumento histórico por el gobierno a finales de 2000, se hagan algunas obras de conservación.

               No obstante, podemos disfrutar de una preciosa ruta, que recorre unos paisajes maravillosos dentro del Espacio Natural de Las Arribes del Duero, practicando senderismo (moderna denominación para lo que siempre se ha llamado «caminar por el campo»).

               En la carretera autonómica CL-517, que viene desde Vitigudino hacia La Fregeneda, poco más de dos kilómetros antes de llegar al pueblo, existe un cruce que da acceso a la estación de Valdenoguera, el cual no está señalizado. Cuando la estación funcionaba había una señal que indicaba «Estación de Fregeneda 1'5 Km», pero fue eliminada cuando se reformó la carretera en este punto. Así pues, hay que saber, que el mencionado cruce se encuentra a la altura del kilómetro 101,7 de dicha carretera. Hay que andar con ojo de no pasarse. Justo desde este sitio se divisa en una loma una casa correspondiente a la finca que nos rodea y una antena repetidora de móviles. Desde el cruce hasta la estación hay, como se ha dicho, una distancia de unos 1.500 metros.

               El siguiente gráfico muestra el perfil de la ruta que nos ocupa, como se ve siempre en descenso y con abundantes desniveles que son salvados para bien del tráfico ferroviario y ahora nuestro por una sucesión de túneles, puentes y muros de contención en una de las mayores concentraciones de obra pública en una vía de comunicación. El gráfico parte del kilómetro 60 de la vía a contar desde La Fuente de San Esteban, y que se encuentra antes de llegar al valle del Froya.

               Para disfrutar plenamente de esta preciosa ruta de senderismo, aunque se puede realizar durante todo el año es recomendable evitar los días con mucho viento y los lluviosos, por el peligro que puede suponer atravesar algunos puentes.

Equipo recomendado: es aconsejable llevar botas de caña alta para evitar lesiones de tobillo o bien unas deportivas, ya que buena parte del trayecto es bastante pedregoso. Para el paso de los túneles es necesario (imprescindible en algunos de ellos) llevar una fuente de luz. Varias si se va en grupo. Conviene llevar algo de comida y, sobre todo, una buena provisión de agua, especialmente si es un día caluroso. Las fuentes son escasas y un poco escondidas. No hay ninguna hasta llegar a la casilla 23, encontrándose justo enfrente de ella, junto a las rocas de la parte opuesta, y otra poco antes de salir del túnel 20.

Dificultad: La dificultad de todo el recorrido en general se puede considerar media, sin embargo puntualmente es alta al atravesar tramos determinados de algunos puentes. Toda la ruta es en continuo descenso, exceptuando si hay que bordear algún puente en que hay que ascender o descender laderas no muy practicables por la ausencia de caminos. Es conveniente ayudarse de un bastón e irse agarrando a las ramas de los matorrales para no bajar rodando. Vigilar que no estén secos y que no tengan pinchos.

Duración: Un mínimo de 5 horas, aunque se puede alargar dependiendo del numero y la duración de las paradas que se hagan por el camino. Es muy amena y el tiempo se hace corto. Precisamente por eso casi nadie lo hará en ese tiempo. Sólo el recorrido del primer túnel puede llevar hasta una hora. Si se quiere disfrutar del recorrido y de las impresionantes vistas, un tiempo más realista es de 12 horas, por lo que conviene dedicar dos o más días al recorrido, dividiéndolo en varios tramos.

Comunicaciones: Hay caminos hacia el pueblo en Cegaviño (justo antes del túnel 11), en el Camino del Río (antes del túnel 15), en la Porrera (antes de los dos pontones anteriores al túnel 16), y en Valdaslajas (a medio camino entre los túneles 18 y 19). Aparte de esto también se pueden abrir rutas campo a través desde algunos sitios. Es necesario señalar que la cobertura de telefonía móvil esta bastante restringida en la zona. Durante la mayor parte del recorrido sencillamente no hay. Solo hasta antes del túnel 3 hay cobertura española. Vuelve a haberla a partir del camino de Valdaslajas, pero portuguesa, merced a un repetidor situado al otro lado del Duero.