La ruta de la vía férrea (VII)

Túnel 6 y puente del Poyo Valiente

               Pronto se suceden el corto túnel 5 o túnel de la Belleza y el túnel 6 o túnel del Poyo Valiente, que atraviesa el risco de ese mismo nombre. En este último, al contar con una abertura al exterior en su lado izquierdo, nos permite salir por ella para admirar la serena belleza del valle del Águeda. Justo enfrente se encuentran los barrancos de la parte portuguesa de dicho valle.

               Al llegar al final del túnel 6 nos encontramos con otra caída a pico, con otro puente saliendo directamente de él. Es el puente del Poyo Valiente o «puente de la curva». Tiene la particularidad de ser uno de los primeros puentes ferroviarios hechos en curva en Europa y el más largo de su época. No se suelen hacer porque tienen menor resistencia, pero aquí no hubo otra salida. Es la razón por la que en la línea no pueden entrar locomotoras demasiado pesadas. Una locomotora de peso excesivo lanzada a una cierta velocidad generaría una fuerza centrífuga que podría dañar el puente.

 

               Es un puente de dos pilares troncopiramidales de cantería y tablero de reja de hierro en tres tramos. Se encuentra muy deteriorado. La pasarela en su totalidad y gran parte de las traviesas están completamente quemadas como consecuencia de un incendio forestal iniciado del lado portugués. Tiene una altura de 24 metros y 138 de longitud, divididos en tres tramos de 44.

               Atravesarlo en este caso no resulta fácil. La pasarela de madera, como se ha dicho, no existe y las traviesas se encuentran seriamente dañadas, por lo que rodearlo parece la única opción.

               Esto último también es complicado. Entre los túneles 5 y 6 no existe ningún paso practicable. La única manera de subir consiste en volver al comienzo del 5 y subir por el mismo sitio por el que se descendió la vez anterior. El camino resulta bastante prolongado, ya que hay que recorrer por los riscos toda la longitud del túnel 6, uno de los más largos. No obstante en este caso si puede encontrarse una bajada entre los túneles 7 (del Pico) y 8 (de Segaverde).

               Existe la posibilidad de atravesarlo caminando por una de las dos vigas laterales, con un poco de equilibrio porque la barandilla está un poco alejada, y si no se tiene vértigo. Aunque es arriesgado, porque los remaches que sobresalen pueden hacer resbalar o incluso tropezar. Evitar hacerlo de mañana o en días húmedos o lluviosos.

               Después del desaguisado que supuso el túnel precedente, se intentó rellenar el vano con un muro de sostenimiento, que dio como origen un camino paralelo. Dicho muro quedó interrumpido al decidirse la construcción del puente. Este camino actualmente no es practicable, ya que al comienzo hay que salvar un vacío de más de un metro. Y al final sería necesario trepar por el enrejado del puente hasta el siguiente túnel.

               A continuación está el túnel 7, que es recto y corto, y solo un poco más allá el túnel 8, que hace un poco de curva.

               Al poco de dejar atrás el túnel 8 aparece una visión espectral. Un paso a nivel en mitad de la nada. Debería haber un camino, pero este no aparece, ni a derecha ni a izquierda. Consultando un mapa de 1943 puede verse un camino que cruza la vía en este punto. Nos encontramos en la zona de Segaverde, y este es el nombre del camino desaparecido. En los mapas actuales no aparece y sobre el terreno tampoco. Es uno de los muchos caminos fantasmas que recorren el lugar y que solo pueden recorrerse caminando campo a través y tomando puntos claros de referencia.